Día 5

Budapest

Teniamos que dejar el hotel de 1 estrella ( con baño compartido por todos ) a las 10 de la mañana, pues a las 9 ya estaban los " tocapelotas" del Xemongol, haciendo ruido para levantarnos a los 4 de nuestra habitación ( Pablo, yo y los hermanos Peñalva ). Despues de una ducha, si una ducha!!!! y cambiarse de ropa de la mejor manera posible, nos fuimos a desayunar el menu que nos servia el hotel ( alojamiento,desayuno y garage por 10 euros cada uno ). El tiempo no acompañaba y hacia de Budapest la ciudad mas fea del mundo.

Con Pablo del equipo Xemongol como guía, nos acercamos al centro cogiendo el metro y el tranvia. Aprovechandonos de la confianza de los húngaros y de nuestra experiencia en Milán, no pagamos ni un solo viaje, tan solo montar y a lo que salga XdXd.

Después de intentar ver algo impresionante como el Parlamento pero llegaba la cola al otro extremo, nos fuimos a tomar unas cervezas a un local, donde todo el mundo,como no siempre, se quedaban alucinados con nosotros. Porque será.....Intentamos buscar un sitio donde comer, pero acabamos perdidos, con los pies empapados y sin saber a donde ir. Un hombre mayor con pinta de medio vagabundo nos guió hasta la zona más turistica, o unas de las más conocidas. Comimos en un restaurante donde el camarero hablaba Español.Después de la comida y la sobremesa salimos hacia la calle y oh!!! habia dejado de llover.

Cerca del restaurante habia un mirador increíble desde donde se ve todo lo mejor de la ciudad,sacamos las fotos de rigor, intentamos convencer a los del Xemongol y a los hermanos Peñalva para que se quedasen una noche más y así al dia siguiente se fueran temprano ( ya eran casi las 6 de la tarde ) y aquí anochece mucho antes.No hubo suerte, abrieron el mapa y se fueron en busca del Mar Negro atravesando Rumanía....

Nos volveremos a encontrar en Kazajstán, porque además tenemos un queso suyo en nuestra nevera. Despedimos a los compañeros y nos fuimos en busca de un ciber ( en tranvia por la patilla otra vez ) para actualizar el blog.Nos encontramos un local donde el chaval que trabajaba allí nos hizo un mapa detallado de la ciudad, con los locales de marcha, autobús de vuelta, etc.... Ante ese documento impensable, quedarse en el hotel era cosa de pecado.

Volvimos al hotel, nos cambiamos y nos fuimos a disfrutar de la noche.Cenamos el kebap más rastrero del mundo, era malo malo malo hasta decir basta también.....Decir que de lo que se habla de la noche de Budapest es todo o casi todo verdad.Salimos a golpe de miercoles y los locales estaban a tope ( gente joven, gente mas mayor, etc ). Pablo se llevó el primer premio de la noche.